Si tienes una web seguramente tendrás curiosidad por saber qué es el ROI y cómo se puede medir, pero, ¿lo sabemos realmente? Si quieres conocer la importancia de medir los beneficios que se sacan de las acciones de marketing en internet continúa con nosotros leyendo este post.
¿Qué es el ROI?
Se trata de las siglas que representan el concepto Return on Investment y nos habla de la relación que hay entre el beneficio neto y el coste de las acciones de marketing. Esto significa que lo que se puede obtener con ese dato es el retorno de la inversión realizada en un proyecto.
Esto es muy importante para saber el valor que generan las acciones que realizamos, basándose en la rentabilidad que ofrece el modelo de marketing. De hecho, en el caso de que estos datos reflejen un ‘no funcionamiento’ de la estrategia, se pueden rehacer y recalcular de nuevo el ROI.
¿Cómo se mide el ROI?
Es necesario seguir la siguiente fórmula, que es muy sencilla: ROI = (Beneficio – Inversión) / Inversión.
Para poder comprender mejor la fórmula daremos un ejemplo de caso real. Tenemos un producto que vale 100 euros y lo intentamos vender por 200 euros. Además, para poder venderlo mejor, invertimos 200 euros en una campaña de Adwords, con lo que conseguimos que se vendan seis unidades del producto. Hemos invertido 800 euros para la fabricación de los mismos y hemos recibido 1200 euros de beneficios.
Con todo esto, calculamos que el ROI es el siguiente: ROI = (1200 – 800) / 800 = 0,5
Con este dato, lo que sacamos es que la inversión es del 50% y, de ahí, se deduce que por cada euro que se ha invertido en el producto, se reciben 1,50 euros. Vemos que se obtiene una cantidad de beneficio; ahora habrá que ver si se trata de una ganancia espejo o exponencial.
Mediante esta vía para medir los presupuestos lo que se puede conocer más claramente son las acciones de marketing que hay que realizar para cada tipo de producto.
Por ello, antes de realizar un ROI se deben llevar a cabo otras acciones más importantes como son:
- Marcar los objetivos (KPI’s)
- Medirlos de alguna manera, previamente estipulada.
- Analizar cuáles son los que mejor están funcionando.
- Buscar nuevos objetivos para sustituir aquellos que no se estén logrando.
Ni qué decir tiene que como beneficio encontramos el hecho de conocer el resultado de una acción de negocio, conociendo si nos ha resultado más rentable que otras y si compensa la promoción de un producto. Aquellas campañas que generen un ROI de entre el 5% y 15% son las que más nos deben interesar para poder tomar decisiones objetivas y, obviamente, fructíferas.
Por tanto, para poder medir el impacto que las decisiones toman en la promoción de un producto debemos conocer qué es el ROI y cómo se puede medir. Podemos utilizar aplicaciones que nos ayuden para el cálculo para analizar los datos y retomar la situación en el caso de que sea necesario por lo que hacerlo nos va a resultar realmente sencillo.
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